Las unidades de mantenimiento neumático, también conocidas como unidades FRL, son esenciales para un sistema de aire comprimido eficaz y fiable. La abreviatura FRL significa filtro, regulador y lubricador, los tres componentes de una unidad de mantenimiento neumático típica.
El filtro se utiliza para eliminar contaminantes como el polvo, la suciedad y la humedad del aire comprimido antes de que entren en el sistema. El uso de un filtro prolonga la vida útil de los equipos del sistema de aire comprimido y reduce el riesgo de daños por desgaste o corrosión.
El regulador se encarga de controlar la presión de aire necesaria en el sistema de aire comprimido. Una presión de aire constante es importante para el correcto funcionamiento de los dispositivos y máquinas neumáticas. Con un regulador, la presión del aire puede ajustarse al valor deseado y mantenerse constante.
El lubricador lubrica las piezas móviles de los equipos neumáticos y la maquinaria para garantizar un funcionamiento sin problemas y una mayor vida útil. Dispensa una cantidad precisa de aceite en el aire comprimido para evitar un engrase excesivo.
En general, las unidades de mantenimiento neumático garantizan un suministro de aire comprimido fiable y eficaz. Protegen el sistema de la contaminación, proporcionan una presión de aire constante y lubrican las piezas móviles. El resultado es una mayor productividad y un menor tiempo de inactividad de máquinas y equipos.